Exposición del 4 de marzo al 12 de mayo 2024
LUGAR:
- CASA DE VELÁZQUEZ
C/ Paul Guinard, 3 - 28040, Madrid
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Entrada libre y gratuita
De lunes a domingo - 10:00-19:00
- Visitas guiadas (en castellano) para grupos concertados
Información, horarios y precios: 911 967 099 - reservas@didark.es
Horario de atención al público: 9:00-14:00
La artista Isabel Muñoz, Premio Nacional de Fotografía en 2016 y miembro de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, ocupará el emblemático patio de la Casa de Velázquez, en el corazón de la Ciudad Universitaria de Madrid, del 4 de marzo al 12 de mayo de 2024.
La exposición también contará con obras de Nicolás Combarro, Regina Quesada y Camille Zéhenne, tres artistas residentes actuales de la Casa de Velázquez.
Madrina de la actual promoción de artistas en residencia en la Casa de Velázquez, también galardonada con la Orden del Mérito de las Bellas Artes en 2009 y con el premio PHotoESPAÑA, ella exhibirá tres obras inéditas en la exposición "Los Murmullos de las Piedras".
Diseñadas específicamente para el espacio donde serán visibles durante dos meses y medio, la columnata centenaria de la institución francesa, estas instalaciones fotográficas monumentales son una continuación del trabajo reciente de Isabel Muñoz en Turquía; un proyecto entre arte y arqueología apoyado, entre otros, por la Embajada de España en Ankara y el Instituto Cervantes de Estambul.
Esculpir la luz
En los últimos años, Isabel Muñoz ha centrado sus investigaciones en Göbekli Tepe, un sitio arqueológico turco donde se descubrió, hace 30 años, el lugar de culto más antiguo conocido hasta la fecha. Este lugar, famoso por sus representaciones humanas y animales esculpidas en la piedra de las Montañas Germuş, permite a los arqueólogos vislumbrar el papel del simbolismo y del arte en la época neolítica.
Fascinada por la temporalidad singular y la espiritualidad que emanan de este lugar, Isabel Muñoz se ha impregnado de él para intentar captar a su vez esa presencia de esta alteridad. La fotografía es para la artista un nuevo medio para activar un diálogo con el más allá, al igual que lo era la escultura para los cazadores-recolectores hace 12,000 años.
La fotógrafa esculpe así la luz como testimonio de un misterio existencial que, en lugar de ser descifrado, tiende a ser sublimado. Para transmitir de la mejor forma la experiencia cósmica vivida en las tierras de Göbekli Tepe, Isabel Muñoz ha elaborado, para su instalación en la Casa de Velázquez, pedestales de arena importada de Turquía para cada uno de sus tres tótems fotográficos.
Dialogando con los artistas en residencia
En esta ocasión, tres artistas actualmente en residencia, que también trabajan sobre las conexiones entre arte y arqueología, unirán sus obras a las de Isabel Muñoz en la exposición.
Por un lado, la piedra es un patrimonio histórico y artístico, fuente de inspiración infinita para Regina Quesada. Para "esculpir el vacío sobre el papel", se ha impregnado de la aura de la Dama del Elche, cuyos detalles le evocan un espacio-tiempo único entre pasado, presente y futuro. Por otro lado, Nicolás Combarro utiliza las artes visuales para restablecer la memoria de un pasado reciente, silenciado por el hombre. En los últimos meses, se ha centrado principalmente en la arqueología reciente en torno a la arquitectura de represión durante la época franquista. Por último Camille Zéhenne también toma la Dama de Elche como punto de partida para ir explorando el surgimiento del deseo, femenino en general, y lésbico en particular.
Los tres movilizan el arte como medio de transmisión, memoria e introspección, en una dinámica paralela a la de Isabel Muñoz.
Esta interpretación colectiva de la relación entre arte y arqueología resonará con un vertiente científico y documental, presentando a su vez los resultados de los trabajos arqueológicos realizados desde la Casa de Velázquez.