Pintura







 

Justin Weiler es licenciado por la ENSBA. Durante sus años de estudio, la pintura ha sido el centro de sus investigaciones. Después, su obsesión pictórica ha evolucionado y ha efectuado cambios radicales en su proceso creativo, tanto a nivel del medio como de los soportes.

En 2016, recibió el premio de artes visuales de la ciudad de Nantes y de la Bienal de artes actuales del CRAC de Champigny-sur-Marne. En 2018, obtuvo una mención del Institut de France por la Académie de bellas artes de París en el premio Pierre David-Weill. También fue seleccionado por el premio de dibujo contemporáneo de bellas artes de París y, en 2019, por el premio Chaumet.

En su trabajo cotidiano, inspirado por lo real, los viajes y los encuentros, busca lo imprevisto. Por tema y técnica, la pintura de Justin Weiler fija la luz como un fotograma, mostrando los diferentes niveles de negro en una sucesión de capas monocromáticas.

Al igual que un escultor, trabaja la materia en profundidad. Cada uno de los finos estratos de su pintura aporta su propia luminosidad. La tinta china, el blanco de Meudon y otros materiales se despliegan en ella con espesor.

Cristales de edificios y escaparates llenan su vida cotidiana. Al representarlos, los sublima por un juego de sombras, de claroscuros, de reflejos y transparencias que muestran una visión cercana a la realidad. Sus cuadros se convierten así en aperturas hacia esos lugares intermedios entre interior y exterior, entre espacio y no-espacio.

 

Proyecto en residencia

En residencia en la Casa de Velázquez, el trabajo de Justin Weiler se inspira directamente en uno de los edificios más significativos del parque del Retiro de Madrid.

Obra de Ricardo Velázquez Bosco, el Palacio de Cristal es un modelo de arquitectura en hierro y cristal. Erigido en 1887, el año de su construcción se utilizó para albergar un invernadero tropical gigantesco dentro de la Exposición de Filipinas.

En su proyecto, Justin Weiler utiliza este edificio de marcada identidad como elemento central, en línea con sus obras anteriores.

Destacable por su juego de transparencias, el Palacio de Cristal permite al artista abordar la noción de frontera, ya presente en su trabajo, de una manera especialmente frontal. La superficie acristalada y la estructura metálica construyen la trama del cuadro, en el que se integran plantas tropicales como resurgimiento simbólico del origen del palacio.

El objetivo de este año de investigación y de producción en torno a un objeto de estudio tan particular es llegar a realizar una obra monumental en la que confluyen las obsesiones del artista.


justinweiler.fr