Dibujo


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Bianca Argimon, de nacionalidad francesa y española, nació en Bruselas en 1988. Se formó en la Escuela nacional superior de Artes Decorativas - ENSAD, en la Escuela nacional superior de Bellas Artes de París y, durante un semestre, en la Rhode Island School of Design – RISD.

En 2012, es galardonada con el premio Diamond de la Escuelas de Bellas Artes Beaux Arts de París por sus dibujos y una colaboración con la revista Roven. A continuación, recibe en 2013 el premio Alphonse Cellier de la Academia de Bellas Artes. Se licencia en 2015 con matrícula de honor, al año siguiente obtiene el premio de dibujo contemporáneo Cabinet des dessins y forma parte de la 61ª edición del salón de Montrouge. En 2018, recibe el premio Lafayette anticipation, durante la feria Drawing room que alberga la Panacée en Montpellier.

Desde 2009 su trabajo ha sido expuesto con regularidad: Bourse de París, galería Bendana-Pinel, Galleria Continua, Galerie Sophie Scheidecker, CRAC de Sète, Le Forum (Tokio), MACVAL, Galerie Monteverita, Galerie Mansart… Entre 2017 y 2020 ha sido seleccionada para cuatro prestigiosos programas de residencia: en la Fondation Hermès, la residencia Apiary en colaboración con la Panacée de Montpellier, en la villa Belleville de París y en la Cité Internationale des Arts.

Heredera de su tiempo, los excesos actuales inspiran constantemente nuevas imágenes en su obra. Combinando y reactualizando distintas épocas, Bianca Argimon busca hacer visible las pulsiones latentes en nuestro mundo. Su trabajo habla de nuestro tiempo, de este planeta enloquecido. En él reproduce las excentricidades de nuestra sociedad a través de fábulas modernas que contienen mil y una historias paradójicas, absurdas y cómicas.

Al estilo de los artistas medievales, en sus dibujos un enjambre de detalles y alegorías conducen la mirada hacia un torbellino de situaciones grotescas que exploran los miedos, prejuicios y tabús del mundo contemporáneo.
 

En residencia

Hasta el momento Bianca Argimon había tomado como fuente de inspiración tanto la prensa internacional como ficciones en las que afloran lo extraño y lo absurdo –Italo Calvino, Franz Kafka, Haruki Murakami, Kōbō Abe o Boris Vian–; sin embargo, actualmente se dedica al estudio de obras que ilustran la profunda impresión generada, en el imaginario europeo, por las guerras y las grandes epidemias.

En este panteón actual se encuentran las evocaciones pictóricas de grandes batallas realizadas por los maestros del siglo XV y XVI, tales como Brueghel, Altdorfer, El Bosco y Uccello. Visiones que se entremezclan con referencias de otras épocas, desde las representaciones del Infierno de Dante por Boticelli hasta los diferentes rostros de la muerte en Delacroix o Manet, pasando por las terribles y fantásticas composiciones de Goya y Velázquez.

De manera más amplia, Bianca Argimon cuestiona las nociones de guerra y paz a través del pensamiento de Erasmo, explora el «arte de la guerra» con Maquiavelo y se inspira en Orwell y su Rebelión en la granja para acercarse a la sátira política.

Combinando este abundante corpus con los bestiarios medievales, las epopeyas grecolatinas, la mitología y las fábulas, Bianca Argimon da forma a una obra llena de detalles, un verdadero retrato de nuestro tiempo, que la acumulación de elementos transforma en un objeto siempre cambiante, donde las lecturas se superponen a medida que perdemos los puntos de referencia.

^{Crédito foto © Sarah Blais}