Maxime Biou

 

 

PINTURA

maximebiou.com

 




Maxime Biou es egresado de la Escuela Nacional Superior de Bellas Artes de París donde ha asistido durante cinco años al taller de François Boisrond.

Empezó a pintar poco antes de ingresar a la Escuela, donde descubrió en particular la obra de Francis Bacon y de Lucian Freud. Trabajó entonces casi exclusivamente al natural, tomando como modelos a las personas de su entorno o a elementos de su vida diaria. Fue más tarde cuando introdujo el modelo fotográfico en su proceso de creación, lo que le permitió tener mayor libertad.

Sus sujetos, hasta ahora generalmente humanos o animales, se sitúan en el centro de grandes formatos, a menudo a tamaño real, vibrando con una paleta donde los contrastes y las materias desempeñan un papel fundamental en el fulgor y en la dramaturgia inmóvil que ocurre en cada uno de sus lienzos.

Su obra ha recibido numerosos galardones: la beca Diamond, el premio Amis des Beaux-arts / premio Bertrand de Demandolx, la beca Révélation Emerige, el premio Yishu 8, el premio Artistique Fénéon y el premio Encouragement en Peinture de la Academia de Bellas Artes.

Su trabajo ha sido presentado recientemente en varias exposiciones colectivas, entre otras, en 2019, la de los beneficiarios de la beca Révélation Emerige – L’effet falaise –, tras la cual el Musée national de l'histoire de l'immigration (París) ha adquirido su lienzo Les naufragés para integrarlo en su colección permanente.

 

EN RESIDENCIA

Pintor de lo espontáneo, Maxime Biou se sitúa como testigo de los momentos que muestra al espectador. Los decorados son mudos, el silencio es palpable y el letargo de los sujetos se vuelve vivo, vibrante, orgánico. Una gravedad manifiesta de los cuerpos y unos contrastes intensos subrayan, de forma casi paradójica, cierta fragilidad, una calma aparente y a menudo una melancolía inherente a lo vivo.

Las narraciones que se despliegan en sus pinturas son sugeridas más que impuestas.

Todo ocurre en la relación que se establece entre el espectador y lo que la obra, su tratamiento y su materia hacen surgir en él. Así, Maxime Biou no fuerza la interpretación del otro: por el contrario, deja todo el espacio necesario para que germine y se construya. Del mismo modo que, en él, al surgir la obra, se imponen la necesidad y la urgencia de pintar.

En residencia en la Casa de Velázquez, Maxime Biou busca un regreso a los orígenes de su gesto artístico. Cuando era estudiante, convirtió el Louvre en su terreno de experimentaciones particular; allí aprendía minuciosamente de los maestros, mediante la copia y la observación, frente a esos pintores que tanto admiraba, al igual que ellos mismos, en su época, estuvieron frente a sus propios maestros.

Durante una reciente estancia en Madrid descubrió la pintura española que hasta entonces sólo conocía a través de reproducciones. Así, en España, reemprende este trabajo de estudio y de aprendizaje mediante el ejemplo, tomando de la fuerza de un Velázquez, de un Goya, de un Zurbarán y de tantos otros que, durante un año, se convierten de este modo en los guías de un trabajo claramente introspectivo y fundamentalmente experimental.


GESTO ARTÍSTICO – EXPERIMENTACIÓN – OBSERVACIÓN - ENCUENTRO

 

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01/01/1970 - Francés