Pablo Pérez Palacio
ARTES PLÁSTICAS
BECADO POR LA DIPUTACIÓN PROVINCIAL DE ZARAGOZA
Pablo Pérez Palacio vive y trabaja entre Madrid, Zaragoza y un pequeño taller en los Pirineos Aragoneses. Ha cursado estudios universitarios de escenografía, interiorismo e historia del arte. También es licenciado en gestión de empresas hoteleras, carrera que le llevó a vivir en Praga y París.
Su contacto más temprano con las artes fue con la pintura. De ahí, conserva un interés especial por el color y la composición que siguen siendo elementos fundamentales en su práctica actual. Tras su paso por Madrid y la Escuela TAI, la exploración del elemento espacial se convirtió en uno de los pilares de su trabajo, extrapolando desde entonces el elemento escénico tanto a su obra como a la disposición de la misma.
Su obra aborda cuestiones en torno a los límites, la forma y cómo los diferentes niveles de relación humana configuran la experiencia del estar-en-el-mundo. En una obra estrechamente ligada al pensamiento y la poética, Pablo Pérez Palacio investiga el yo –entendido como la subjetividad del ser desde su contexto particular– en relación con la realidad social y el concepto de indiferencia, como fenómeno.
Actualmente está representado por la galería A ciegas (Madrid) con la que inauguró en septiembre 2020 la Open Gallery season 2020-21 de Madrid con su proyecto Horizontes de Indiferencia. Entre sus trabajos, también destacan el proyecto “Fragmentos de un espacio propio” con dos piezas creadas en colaboración con el músico y artista sonoro José Luís Fraga (Casa do Brasil / Madrid, 2018) así como “Todo lo que queda” en el IAACC, museo Pablo Serrano de Zaragoza en 2015.
Sus trabajos han sido seleccionados en numerosos premios, como: el Premio de arte Santa Isabel de Aragón, el Concurso de pintura Francisco Pradilla, el Concurso internacional de pintura Rafael Zabaleta Quesada, el Certamen de dibujo Gregorio Prieto o el Premio Ibercaja de pintura joven.
EN RESIDENCIA
En el marco de la beca otorgada por la Diputación Provincial de Zaragoza y la Casa de Velázquez, Pablo Pérez Palacio busca profundizar en su visión del paisaje urbano actual y su organización compleja.
Superposiciones / La visión de un orden propio, título de su proyecto en residencia, describe una actualidad en la que el individuo está degenerando en un “YO híper-atrofiado-auto-referencial”. Este ya no busca encajar dentro de una idea de sociedad, fundamentalmente entendida como el grupo de individuos que pactan o cooperan para la consecución de un fin, sino que impone, superpone al resto desde su indiferencia un orden propio, una forma de verse a si mismo, de entender al otro como objeto y al mundo como entretenimiento.
En la línea del proyecto anterior Horizontes de Indiferencia, surge la unidad geométrica como la representación plástica de ese YO híper-atrofiado-auto-referencial, un ser que el artista imagina encerrado en su propio horizonte de indiferencia.
Para ello, explora el lenguaje plástico de-constructivista como instrumento de estudio y la cuestión del límite tanto a nivel formal como filosófico. Invita –desde el discurso, proceso y resultado– a la reflexión; alumbrando una posible vía para la re-significación de los límites actuales. Una deriva hacia algo impracticable si seguimos perpetrando estas formas de interaccionar con nosotros mismos y con el afuera.
Su formalización se encuentra, a modo de metáfora, en una serie de escenarios que recorrer con la mirada, de laberintos impracticables como resultado de la superposición de ordenes y de estratificaciones entramadas haciendo alusión a las arquitecturas vacías, a esos espacios intersticiales que hacen desaparecer el fondo de todo plano.
El proyecto busca así, in fine, entablar una conversación entre diferentes niveles de solución y configuración teniendo en cuenta los aspectos físicos – como si de un verdadero plano urbanístico se tratara – y las cuestiones relacionales, no solo a nivel de physis y composición plástica sino también en su propio relato metafórico.
HORIZONTES DE INDIFERENCIA - PAISAJE DE NO SOCIEDAD - UN ORDEN PROPIO