La cuestión de la proyección de las sociedades mediterráneas hacia el ámbito atlántico se plantea, en primer lugar, en términos de planificación de los litorales, de exploración de los espacios marinos y de construcción de un saber polimórfico en las regiones en las que la penetración se remonta a la más Alta Antigüedad. Las consecuencias en las sociedades mediterráneas de esta ampliación hacia el oeste del mundo conocido y recorrido gozan de especial atención. El objetivo es poner en evidencia la existencia, por una parte heredada, de la circulación de modelos comunes en los espacios durante largo tiempo controlados por los Estados ibéricos. Se perfilan de esta manera los contornos de una globalización precoz y original que es también la obra de hoy en día a través del juego de una poderosa solidaridad en el mundo hispánico e ibérico.