Las inscripciones de Augusta Emerita y su territorio editadas en el antiguo CIL II, publicado por Emil Hübner a finales del siglo XIX, junto con las Inscriptiones Hispaniae Christianae y sus addenda en Ephemeris Epigraphica VIII y IX, alcanzaron la cifra de 321 epígrafes. En 1973 se dio un paso de gigante en el conocimiento del hábito epigráfico emeritense gracias a la tesis doctoral de L. G. Iglesias, Epigrafía romana de Augusta Emérita, leída en la UCM; este trabajo, que aún sigue inédito aunque es bien conocido y utilizado por los estudiosos de la epigrafía de Mérida, marcaría un punto de inflexión en los estudios epigráficos de la capital de Lusitania. La incorporación de J.L. Ramírez Sádaba para elaborar y publicar la epigrafía de la provincia de Badajoz en CIL II2, produjo sendos catálogos: Catálogo de las Inscripciones Cristianas de Mérida y Catálogo de las Inscripciones Imperiales de Augusta Emerita, publicados en 2000 y 2003 respectivamente. Y recientemente, en 2013, se reunieron todas las inscripciones del ager Emeritensium halladas en lo que fue el alfoz de la ciudad musulmana de Badajoz. Los trabajos de P. Mateos, A. Ventura, A.U. Stylow y W. Trillmich supusieron un gran avance para el conocimiento de los programas epigráficos de las áreas forales así como los de J. Edmondson y J.L. Ramírez Sádaba para la administración y el paisaje funerario de la colonia. Las inscripciones griegas como testimonio de la presencia de orientales de la Mérida Visigoda también han sido objeto de estudio reciente por M. P. de Hoz. Por fin, está ya en prensa un volumen realizado por algunos de los miembros de este mismo equipo titulado NEFAE (Nueva epigrafía funeraria de Augusta Emerita), uno de los resultados más notables del proyecto FFI2014-59393-P.
Las ediciones parciales de la epigrafía emeritense y su dispersión en monografías y en publicaciones varias, así como las lagunas de documentación, se han visto en muy buena medida paliadas por los resultados del proyecto FFI2014-59393-P.
Habida cuenta de que el proyecto FFI2014-59393-P, ya mencionado, tenía tres objetivos fundamentales (a saber, 1.- Recopilar toda la epigrafía funeraria de la colonia de Augusta Emerita empezando por las inscripciones urbanas. 2.- Editarla según las pautas del CIL. 3.- Aunar la experiencia investigadora del ámbito de las Humanidades con la experiencia desarrollada por técnicos e ingenieros en fotogrametría y en aplicación de tecnología geomática para comprobar su resultados sobre las inscripciones con superficies muy dañadas o erosionadas y abrir nuevos métodos basados en la tecnología digital para la restitución de textos.) y que esos objetivos han sido alcanzados -o están a punto de ser alcanzados en su totalidad- resulta natural hacer ahora un estudio detallado de los principales aspectos que configuran el hábito epigráfico funerario en una capital provincial (pues Augusta Emerita lo era, como es bien sabido, de la Lusitania) del Imperio romano.
La epigrafía funeraria urbana de Augusta Emerita constituye, tras su más reciente actualización por parte de este mismo equipo, un corpus de unos 1400 epígrafes (incluidas las inscripciones funerarias cristianas), lo que, de por sí, es ya un corpus notablemente amplio pero muy concentrado en un ámbito geográfico preciso (la ciudad de Mérida), lo que permite hacer análisis de cierto calado y, sin duda, útiles para un mayor conocimiento y una mejor comprensión del hábito epigráfico funerario de otros lugares del Imperio. Para lograr extraer el mayor número de datos, a partir de las lecturas más seguras y completas de los epígrafes, se ha aplicado -por primera vez en un conjunto de esta naturaleza- de una manera sistemática (pues se han tratado imágenes de un centenar de inscripciones dañadas, mutiladas o borradas de forma natural o intencionada) el MRM (Método de Residuos Morfológicos: el más avanzado método de tratamiento de imágenes de interés arqueológico, desarrollado por Hugo Pires, miembro del equipo de trabajo del proyecto FFI2014-59393-P).
Cabe señalar que durante el desarrollo del proyecto indicado se ha creado y desarrollado -en colaboración con la empresa STILOGO- una potente y sofisticada base de datos, que servirá de base para la que se utilizará ulteriormente para todas las inscripciones latinas de Hispania (objetivo principal del Centro CIL II de la UAH, donde se albergan estos proyectos).