Este libro rastrea los espacios propios de la reunión y el asociacionismo romanos. A través del estudio de fuentes, fundamentalmente textuales y epigráficas, se ponen en pie las raíces jurídicas y sociales de un fenómeno de enorme relevancia en la antigüedad, que contó con espacios propios para el encuentro. La obra reúne las investigaciones de los principales especialistas europeos, dedicando especial atención a los edificios hispanos, susceptibles de ser reconocidos como espacios de reunión.