#AFM2022
Élodie SEGUIN
ARTES PLÁSTICAS
elodieseguin.ultra-book.com
CONTACTO
#ESCRITURADELCOLOR #LAPINTURACOMOLUGAR
#CONTRASTESFIGURATIVOS #POTENCIALIDAD
Hasta hoy, Élodie Seguin ha encaminado su práctica siguiendo un principio: proponer una intervención específica para cada invitación a una exposición; nunca mostrar la misma obra dos veces y estar siempre atenta a lo que el lugar permite existir o no. En paralelo, su trabajo de investigación nunca no ha cesado nunca, y muchos problemas que habían quedado suspendidos, han engrosado con el tiempo. Es precisamente en este espesor, en esta potencialidad, donde decide bucear la artista.
En la Casa de Velázquez, aprovecha la oportunidad que representa este paréntesis para poner de relieve esta investigación fundamental y la dimensión analítica de su trabajo, para añadir a su trayectoria un año dedicado al color y a la relación que mantiene con la representación y la luz. Élodie Seguin define también su intuición de un espacio entre el dibujo, la escultura y la pintura que, llevados a los límites, pasan a ser perfectamente indisociables.
Viene a España con el objetivo de dejar constancia de la segunda parte de su obra, de intentar dar un giro a su metodología, como la promesa de una metarreflexión, de una metamorfosis. Su estancia en la residencia le permite encontrar el tiempo para reformular otros principios, otros límites y otras modalidades de trabajo para escribir un nuevo capítulo, que dialoga con el anterior.
Paralelamente a esta búsqueda, en Madrid comienza otro proyecto a largo plazo: escribir sus colores. Élodie Seguin fabrica sistemáticamente todos los colores que utiliza, durante un largo y delicado proceso que da lugar a mezclas precisas e insustituibles. Sin embargo, es necesario poder reproducir todos esos colores, para los proyectos in situ o para la edición de protocolos de pinturas murales. Esto la ha llevado a idear un sistema de «partituras en blanco» que le permite escribir y archivar la composición de todos los colores de su obra, pero también la de todos los que les han precedido a lo largo de toda la secuencia necesaria para ajustar la mezcla. Ha bautizado ya dieciséis gamas. En Madrid, emprende este proyecto de «escritura» mediante la investigación de cinco gamas: la luz artificial, los negros fluorescentes, los reflejos anaranjados, el negro marfil y los azules quemados.
Élodie Seguin se graduó en la Villa Arson de Niza y en la Escuela Nacional Superior de Bellas Artes de París. Está representada por las galerías Jocelyn Wolff (Romainville) y Daniel Marzona (Berlín).
Su obra está intrínsecamente ligada al espacio de exposición, y se alimenta de una profunda reflexión sobre la representación. El momento de la exposición contextualiza y fija la búsqueda en un estado clave, aquí y ahora, dirigiéndola al espectador, en el centro de esta relación entre la obra y el lugar, a quien lleva a valorar el espacio en su lectura de la obra: los volúmenes cambian, las perspectivas se revelan, el lienzo debe convertirse en un lugar.
Los colores, las dimensiones, las proporciones y las formas, aunque mínimas, convocan lo real y sus convenciones. De esta manera, en función de su formato y de sus proporciones, un rectángulo blanco puede convertirse en una estantería, una mesa, una goma, una puerta, un libro o incluso un cuadro. Cada elemento presentado se convierte en el catalizador de una determinada existencia, una poética que nos lleva a comprender la exposición como una experiencia que pone en tela de juicio las fronteras entre los medios, las disciplinas y las prácticas en general.
Su obra se ha expuesto en numerosas instituciones como el MACBA de Buenos Aires, el MUDAM, el Centro Cultural Francés de Milán, la Fondation Ricard, el espacio Lafayette Anticipations, el Frac Bretagne o el MUCEM.
TRABAJOS ANTERIORES