La práctica pictórica de Laurent Proux se nutre del conflicto entre los cuerpos de los sujetos y el espacio que los rodea. En Madrid, su objetivo es indagar en el mundo del trabajo para imprimir su esencia en una serie de cuadros.

Inspirándose en Las hilanderas de Velázquez, cuyo título exacto —La fábula de Aracne— subraya la aportación mitológica explícita, se sumerge en el mundo de la artesanía con una intención a la vez sociológica y trascendental.

Al explorar los barrios populares e industriales de Madrid, Laurent Proux sale en busca de una ciudad cosmopolita y multicultural. Su exploración comienza así con un inventario de oficios, para rastrear, cuando le es posible, las cadenas de producción y de suministro. La cuestión de los retos pictóricos que revisten estas redes de intercambio, en ocasiones tan frágiles como invisibles a simple vista, se sitúa así en el centro de un proyecto que reflexiona tanto sobre la pintura en sí como sobre el mundo en el que se encuentra y que pretende captar.

En el taller, con la obstinación de un manierista que rastrea la anarquía de los cuerpos, ordena las figuras, exagera las proporciones y ajusta las perspectivas. Si bien la obra de Laurent Proux se materializa en la pintura, su proceso de experimentación pasa tanto por el collage como por las maquetas, así como por los posados de modelos no profesionales. Una lógica de producción en varios tiempos y a través de distintos medios, que bebe tanto de la pintura clásica de Poussin como de los grandes montajes fotográficos de Jeff Wall.

Una práctica en mosaico que da lugar a un vibrante retrato de Madrid. Porque es precisamente el rostro de la ciudad lo que se perfila en esta serie, así como Nueva York se convierte en personaje central en la novela Manhattan Transfer de Dos Passos, fuente de inspiración reconocida del artista. Una visión de la ciudad desde sus cimientos, desde la perspectiva de quienes la hacen y que —a menudo— quedan ocultos en las imágenes de los turistas. Como un intento, en definitiva, de construir un sentido colectivo para y a través de la imagen pintada.